Las dificultades siempre son una buena excusa para avanzar ...
Cuando uno se plantea un objetivo de envergadura que requiere de un gran esfuerzo y de una importante dosis de sacrificio, ello implica en muchas ocasiones que durante el transcurso del camino vayan surgiendo pequeñas o grandes dificultades que si bien en un principio pueden ser además de dolorosas, preocupantes, dichas dificultades ponen a prueba la capacidad de uno mismo para afrontar esos momentos complicados y , por otra parte, saber utilizar los recursos disponibles para superar esa situación imprevista...
Desde hace una semana ya he empezado a subir el volumen de kilometraje pero hace ya unos días empecé a sufrir unas leves molestias en la inserción del tendón de Aquiles de la pierna izquierda presuntamente debido a una pequeña calcificación en esa zona que dificulta la elasticidad de la mencionada inserción... Hace un par de años ya sufrí esta circunstancia aunque de forma mucho más severa ya que no tuve la sensatez suficiente para decidir parar a tiempo y someterme al tratamiento oportuno para evitar males mayores pero esta vez creo que he sido mucho más consciente ya que este pasado domingo después de un duro ascenso en mi entreno (que quizás debí plantearme con menos intensidad...) y cuando ya me encontraba en pleno descenso, el dolor fue aumentando de forma progresiva hasta alcanzar un nivel elevado por lo que decidí suspender el entreno cuando me faltaban aun 10 km y contactar con Oriol Vilaplana, director de la Clínica de Fisioterapia Miostaf, para comentarle lo ocurrido y someterme a un tratamiento de shock...
Hoy he realizado la segunda sesión de INDIBA con las manos expertas de Marina Robert, fisioterapeuta de Miostaf. La sesión ha sido mucho menos dolorosa de lo que esperaba lo que creo que supone que la zona afectada por la inflamación está algo mejor de lo que suponía aunque por precaución voy a estar unos días más sin correr. Sólo spinning y elíptica y espero que con un par más de sesiones de INDIBA en la Clínica de Fisioterapia Miostaf la próxima semana vuelva a realizar mis entrenos de larga distancia tal y como los tengo planificados.
Para que tengáis algo más de información sobre la tendinitis insercional del tendón de Aquiles diré que se trata una degeneración de las fibras del tendón de Aquiles en la zona donde se inserta en el hueso del talón. Puede estar relacionada con una inflamación de la bursa o la vaina que recubre el tendón en la misma zona con un componente de calcificación.
Algunos de los síntomas pueden ser: aparición gradual de dolor e hinchazón en la inserción del tendón de Aquiles hacia la parte posterior del hueso del talón sin una lesión específica. Al principio, el dolor se advierte solamente después de realizar una actividad, pero se torna más constante con el tiempo. El dolor puede intensificarse al correr tanto cortas como largas distancias. Normalmente esa zona está sensibilizada al tacto en la parte posterior del hueso del talón y, en general, existe una protuberancia ósea en esta zona.
En cuanto al tratamiento con INDIBA decir que se trata de una terapia no invasiva e indolora donde se produce un calentamiento local de tejidos en una zona concreta desde el interior de las células del cuerpo bajo la influencia de un campo eléctrico o magnético. esta acción supone algunos beneficios demostrados como un mayor vasodilatación, mejor aporte sanguíneo, mejora del metabolismo, actúa en procesos osteoarticulares, favoreciendo una rápida recuperación del tejido dañado y la reabsorción de la inflamación y ayuda a la recuperación de cualquier estructura sometida a desgaste.
En fin, que un par de sesiones más en la Clínica de Fisoterapia Miostaf con Marina Robert y Oriol Vilaplana y.... Vuelta a los entrenos ....!!!!