Fue como una presencia explosionando ante mi, sin ningún tipo de aviso previo pude intuir un gesto magnético y me encontré en conexión con su mirada... Sin pretenderlo y de forma irrevocable mis ojos quedaron como paralizados por el impacto y no quise o, mejor debería decir, fui incapaz de sustraerme a esa fuerza de atracción... Mi ángulo de visión se quedó anclado en el aire, inmovilizado por un lastre de dimensiones profundas... La fuerza gravitatoria era tan fuerte que fijé mi órbita en sus retinas y, de forma instintiva, me transformé en un satélite errático deambulando en su campo de influencia ...
Ella, absorta en si misma, ignoraba totalmente mi insistente mirada y yo era consciente de la posibilidad de llegar a perturbar su delicado equilibrio interior pero la fuerza que desprendían esos ojos, traslúcidos cristales de agua, era superior a cualquier voluntad humana.... En esos segundos infinitos pude visualizar la esencia de la vida en todo su esplendor, la fulgurante vitalidad que puede desprenderse en tan solo un gesto imperceptible, la inconsciencia de quien dispone en su mirada de una energía capaz de todo lo impensable, de remover cualquier cimiento, de demoler cualquier estructura, de trasladar el eje sobre el que gira nuestro planeta, de oscurecer el fulgor de una estrella errante...
Creo que fui capaz de revivir la eclosión primigenia de la vida en el universo contemplando tan sólo el sutil movimiento de su mirada.... Fue como el génesis de un nuevo mundo, el origen de cualquier deseo, el inicio de un equinoccio interminable, el renacer del más puro espíritu de la libertad... La vida expresada en mayúsculas de forma espontánea... Ella posee el secreto más preciado, el tesoro más buscado, posee la magia eterna en su mirada, el supremo poder de la redención pero quizás ella aun no es consciente de su propia magnitud, ellla aún no lo sabe... Desconoce su privilegio ...
Después de unos instantes de pura abstracción, de estar inmerso en una catarsis casi sobrenatural, lamentablemente tuve que abandonar ese lugar sagrado, ese altar donde surge y se renueva el máximo esplendor de una mirada infinita...
Me fui y lo hice totalmente desconcertado, sin apenas comprender las sucesivas oleadas que navegaban toda la extensión de mi cuerpo. Totalmente inmerso en una vorágine de sensaciones y latidos desacompasados mientras una idea pululaba en mi mente... Cómo puede ser ella una simple dependienta del Corte Inglés....!!