Cuando Carles decidió ubicar su nueva experiencia deportiva en el Barranco del Infierno además del aspecto de exigencia puramente física visualizó también un componente espiritual para dejar fluir el espíritu de la propia superación inmerso en las paredes de la montaña.

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El contexto geográfico del proyecto se ubica en el Valle de Laguar situado a una media de 500 metros de altitud y que se eleva majestuoso entre dos sierras que conforman este hermoso valle. A un lado el Barranco del Infierno, maravilla natural, formada por el río Girona, que separa la Sierra de la Carrasca o de Ebo (de 1.000 msnm) de la Sierra del Migdia y atraviesa todo el valle hasta llegar al embalse de Isbert. Al otro lado, como un auténtico caballo dormido, la Sierra del Cavall Verd o Sierra del Penyó (de 800 m de altitud) con multitud de fuentes y manantiales.

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El Barranco del Infierno está situado a una media de 500 metros de altitud y a 56 kilómetros de Alicante. Se encuentra dentro de los dominios del Valle de Laguar, una zona con increíbles parajes naturales y un atractivo espectacular .

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Al margen del recorrido perimetral por el Valle de Laguar, el Barranco del infierno tiene 6.873 escalones, casi 15 kilómetros de ruta circular con tres bajadas y subidas de buen desnivel, fuentes, cuevas, despoblados, uno de los barrancos más salvajes que alguien pueda imaginar. Una combinación de belleza, dureza, exigencia pero al tiempo con una vegetación abundante que realza su atractivo.

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Su especial recorrido transcurre en un interminable zigzag que salva los desmesurados desniveles que separan dos de los pueblos que componen el municipio de la Vall de Laguar (Fleix y Benimaurell), de sus respectivas 'Juvees D´ Enmig' y 'Juvees de Dalt'.

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