¿Cómo podemos definir qué es una contractura muscular?
Es un estado patológico del músculo esquelético, que se encuentra en un estado de contracción mantenida en el tiempo de forma involuntaria.
¿Cuando hablamos de contractura muscular, nos estamos refiriendo a una lesión?
La contractura es un estado muscular no deseado, provoca dolor y nos dificulta la actividad que implica dicho músculo. Por lo tanto es una lesión, afortunadamente leve.
¿Esta circunstancia afecta principalmente a deportistas en activo? Puede afectar a cualquier individuo que ejercite un músculo más allá de sus capacidades, en cuanto a intensidad o en cuanto a duración del esfuerzo. Un deportista puede ser un claro ejemplo ya que está sujeto a cargas de esfuerzo, pero habitualmente el deportista está entrenado para ello. No pasa lo mismo con ciertos esfuerzos laborales y un claro ejemplo es un trabajo de oficina con 8 horas manteniendo una misma postura sentada, para la que no estamos ni preparados ni entrenados. ¿Cuáles son las causas más comunes que producen una contractura muscular? Cómo comentábamos antes habitualmente las contracturas aparecen por un esfuerzo de intensidad o duración en la que no estamos preparados para realizar. Además pueden entrar otros factores que pueden facilitar la aparición de una contractura, cómo una mala hidratación y alimentación o una mala ergonomía de un gesto repetitivo o mantenido. ¿Es complicado para el profesional saber identificarlas y diferenciarlas de otros problemas similares?
No es nada complicado. Hay que tener bien entrenada la palpación. Los fisioterapeutas estamos muy acostumbrados a ello. Las pruebas por imagen tipo radiografía, resonancia e incluso la ecografía no son concluyentes para diagnosticarla.
¿Cuáles son los síntomas más característicos y comunes de las contracturas musculares?
El paciente notará un aumento en el volumen muscular debido al estado de contracción del músculo. La zona habitualmente será más sensible al tacto, dolorosa a la presión, al estiramiento y al esfuerzo (contracción) del mismo.
¿Estos síntomas pueden variar en función de la localización de la misma?
Lo que puede variar algunas veces es la localización del dolor, muchas veces las contracturas pueden activar puntos gatillo que refieren dolor a otras zonas del cuerpo, cómo pueden ser los dolores de cabeza por contracturas de músculos de la zona cervical.
¿Qué tratamiento es más adecuado para resolver el problema y durante cuánto tiempo debe aplicarse?
Se pueden aplicar muchos tipos de tratamiento dentro del campo de la fisioterapia. El principal objetivo va a ser revascularizar el tejido muscular, para que vuelva tener un buen aporte de oxigeno y nutrientes. Además del efecto mecánico de las distintas presiones, tensiones o estiramientos sobre el músculo y su consiguiente efecto sobre éste y el sistema nervioso que favorece éste estado contráctil.
Y, por último, hablamos de prevención... ¿Las contracturas musculares pueden prevenirse? Y, si es así, ¿Cómo hemos de actuar para conseguirlo? Para responder ésta pregunta habría que analizar el motivo de cada contractura. Para todas ellas podríamos generalizar que una buena hidratación es fundamental, el músculo necesita agua y sales minerales para funcionar. Actividades laborales mantenidas, como estar sentados durante 8 horas delante de un ordenador, son difícilmente entrenables. Hay que cuidar la higiene postural con un buen posicionamiento. Se puede reforzar musculatura postural, pero también hay que dar un descanso de vez en cuando “rompiendo” la posición, es decir levantarse y moverse un poco. Hay que tener consciencia de la postura para corregirla tantas veces como sea necesaria. Lo mismo pasa con el deporte, habrá que corregir aquellos malos gestos deportivos para evitar la fatiga precoz de un grupo muscular.
https://www.miostaf.com/
Commenti